Plan quinquenal

Sistema Público de Vivienda finaliza período de gobierno con más de 115.000 soluciones habitacionales

“El plan quinquenal aprobado junto con la Ley de Presupuesto nacional en 2015 y comenzó a regir en enero del año siguiente establecía la realización de 88.000 soluciones de viviendas, pero ya proyectamos arriba de las 115.000, o sea que estamos un 20 % por encima del cumplimiento de metas”, informó el director nacional de Vivienda, Salvador Schelotto, en el marco de la visita de autoridades ministeriales a Tacuarembó.

Viviendas para el pueblo uruguayo

Schelotto explicó que se concretaron más de 70.000 soluciones habitacionales entre las nuevas construcciones de viviendas, la autoconstrucción asistida y las relocalizaciones, así como con el desarrollo de acciones sobre el stock con préstamos y subsidios para refacción y mejora de los hogares que integran el Plan Juntos, a los que se suma lo realizado en el programa Alquileres y el de Mejoramiento de Barrios.

A esa cantidad agregó más de 37.000 acciones entre refacciones y comercialización de viviendas, de esqueletos de edificios y reestructura de deudas terminadas por la Agencia Nacional de Vivienda. También el Banco Hipotecario del Uruguay llegó a casi 24.000 soluciones entre préstamos hipotecarios, créditos para refacción y la apertura de cuentas Yo Ahorro, dijo Schelotto a la Secretaría de Comunicación Institucional tras la firma de un convenio para realojar a vecinos de los barrios Los Molles y La Calera, en Tacuarembó.

Enfatizó que el Plan Quinquenal de Vivienda comprometía la realización de 2.500 relocalizaciones y que se sobrepasaron las 3.000. También agregó que el Plan Juntos concretará más de lo propuesto y llegará a más 2.800 intervenciones en barrios de ciudades de Uruguay.

Entre los casos de realojos que involucraron a más 250 familias, citó las relocalizaciones correspondientes a los asentamientos Isla de Gaspar, en Montevideo, y La Chapita, en Paysandú, el primero por riego ambiental porque estaba asentado en un relleno de basura y el segundo porque se ubicaba en el borde del arroyo Sacra y el río Uruguay, que en forma recurrente era afectado por inundaciones. “La relocalización fue la solución”, afirmó.

“Cuando el asentamiento no está en un lugar de riesgo, se urbaniza y regulariza en el lugar”, explicó. “Es una solución menos drástica, menos traumática, con menor inversión, pero de igual calidad en resultados finales para la familia”, complementó.

En referencia al trabajo social, Schelotto destacó que eso es tan o más importante que la transformación. "Esos procesos no comienzan ni se terminan con una vivienda ni con una solución desde el punto de vista de la infraestructura sino que tienen profundas causas sociales y culturales”, apuntó.

Explicó que el acompañamiento social permite que las familias se organicen, potencien toda la transformación urbanística de sus viviendas y después puedan sostenerse de una manera adecuada. “Son procesos que llevan años”, aseguró.