Aumentar la actividad física y disminuir el sedentarismo son los caminos a seguir para prevenir enfermedades
Los hábitos poco saludables son consecuencia de los cambios sociales en las últimas dos décadas, en especial la mala alimentación, indicó la asesora en nutrición del Ministerio de Salud Pública de Uruguay, Isabel Bove. Valoró que la regulación de prohibir fumar en espacios públicos modificó la cultura de las personas y que se debe fomentar el aumento de la actividad física y la disminución el sedentarismo.
“Los hábitos pocos saludable son un cambio atroz en la forma en que vivimos y nos cuidamos”, expresó Bove. La funcionaria valoró la relevancia de esta conferencia y cómo cambia la cultura de las personas con decisiones políticas. En ese tenor ejemplificó que la prohibición de consumo de tabaco en espacios públicos modificó el parecer de las personas. “Hoy cuando ingresas a un lugar con olor a tabaco te parece desagradable o es mala educación que alguien llegue a tu casa y tome un cigarro”, destacó.
“Esto significa que las regulaciones que se hacen cambian el día a día de la gente”, ponderó, en el marco de la Conferencia de la Organización Mundial de la Salud sobre Enfermedades No Transmisibles, encuentro de líderes mundiales para discutir políticas que reduzcan los padecimientos por esta epidemia.
Bove aseveró que es tiempo de avanzar, y mucho, en dos pilares donde se está atrasado, la realización de actividad física y el sedentarismo. “En el tema de la actividad física, somos más conscientes, pero no somos más conscientes del tiempo sedentario que tenemos”, sostuvo.