Pesca artesanal 
Entre febrero y junio se capturaron 90 toneladas de camarones (Farfantepenaeus paulensis), que significaron ingresos por más de 500.000 dólares para los pescadores artesanales de las lagunas costeras del litoral atlántico.
La pesca se concentró inicialmente en el sistema Laguna de Castillos–arroyo Valizas, donde se capturaron 4 toneladas en febrero.
La biomasa (cantidad de materia acumulada) estimada para ese sistema, medición que se realizó en diciembre, fue muy superior, asegura un boletín informativo de la Dinara. Sin embargo, la talla y el peso de los ejemplares recogidos estuvieron por debajo de los 10 gramos que permite la normativa, agrega el estudio.
Por esa razón, los especímenes no resultaron atractivos desde el punto de vista comercial comparado con los de la producción obtenida en la Laguna de Rocha, con mayor abundancia y mejor promedio de talla.
En la Laguna de Rocha, los pescadores se concentraron a partir de marzo y la extracción total calculada para esta laguna superó las 86 toneladas. En tanto, en las lagunas de Garzón y José Ignacio no hubo actividad pesquera artesanal.
Los ejemplares de camarón de mayor porte correspondieron al período marzo-abril y se destinaron directamente al mercado interno de productos frescos. Los de menor porte ingresaron al mercado como carnada o como colas peladas cocidas y congeladas.
“La existencia de una buena zafra de camarón como la de este año en la Laguna de Rocha significa para los pescadores artesanales el acceso a beneficios económicos que les permiten compensar períodos de escasez de otros recursos pesqueros”, indica la Dinara.
El camarón rosado se extiende en el litoral atlántico, desde Brasil hasta las lagunas costeras uruguayas y bonaerenses. En Uruguay favorece una pesquería de importancia económica y de carácter fundamentalmente artesanal.
En la captura del camarón participan pescadores de las lagunas costeras de Maldonado y de Rocha. Esta última y la de Castillos son las más productivas.
La Laguna de Castillos presenta una frecuencia mayor de zafras, de ejemplares cuyo peso promedio individual es de 10 gramos, mientras que en la de Rocha las zafras son menos frecuentes. Los camarones alcanzan siempre tallas y pesos superiores y su crecimiento es mayor.
En todos los casos esos ecosistemas costeros son áreas de cría y la extracción se centra en juveniles pre-adultos en proceso de migración hacia áreas marinas del sur de Brasil, donde se encuentra el stock reproductor.
Zafra del camarón 2014 deja 500.000 dólares de ingresos por 90 toneladas de captura
La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) informó que en la zafra que acaba de finalizar se capturaron 90 toneladas de camarones, 86 de las cuales se extrajeron de la Laguna de Rocha y el resto del sistema Laguna de Castillos-arroyo Valizas. Este volumen aportó más de 500.000 dólares a la pesca artesanal, lo cual permite compensar períodos de escasez de otros recursos ictícolas.
La pesca se concentró inicialmente en el sistema Laguna de Castillos–arroyo Valizas, donde se capturaron 4 toneladas en febrero.
La biomasa (cantidad de materia acumulada) estimada para ese sistema, medición que se realizó en diciembre, fue muy superior, asegura un boletín informativo de la Dinara. Sin embargo, la talla y el peso de los ejemplares recogidos estuvieron por debajo de los 10 gramos que permite la normativa, agrega el estudio.
Por esa razón, los especímenes no resultaron atractivos desde el punto de vista comercial comparado con los de la producción obtenida en la Laguna de Rocha, con mayor abundancia y mejor promedio de talla.
En la Laguna de Rocha, los pescadores se concentraron a partir de marzo y la extracción total calculada para esta laguna superó las 86 toneladas. En tanto, en las lagunas de Garzón y José Ignacio no hubo actividad pesquera artesanal.
Los ejemplares de camarón de mayor porte correspondieron al período marzo-abril y se destinaron directamente al mercado interno de productos frescos. Los de menor porte ingresaron al mercado como carnada o como colas peladas cocidas y congeladas.
“La existencia de una buena zafra de camarón como la de este año en la Laguna de Rocha significa para los pescadores artesanales el acceso a beneficios económicos que les permiten compensar períodos de escasez de otros recursos pesqueros”, indica la Dinara.
El camarón rosado se extiende en el litoral atlántico, desde Brasil hasta las lagunas costeras uruguayas y bonaerenses. En Uruguay favorece una pesquería de importancia económica y de carácter fundamentalmente artesanal.
En la captura del camarón participan pescadores de las lagunas costeras de Maldonado y de Rocha. Esta última y la de Castillos son las más productivas.
La Laguna de Castillos presenta una frecuencia mayor de zafras, de ejemplares cuyo peso promedio individual es de 10 gramos, mientras que en la de Rocha las zafras son menos frecuentes. Los camarones alcanzan siempre tallas y pesos superiores y su crecimiento es mayor.
En todos los casos esos ecosistemas costeros son áreas de cría y la extracción se centra en juveniles pre-adultos en proceso de migración hacia áreas marinas del sur de Brasil, donde se encuentra el stock reproductor.